Los caballitos de mar o hipocampos reciben su nombre por el parecido que presenta su cabeza con la de los caballos. Su cuerpo está formado por una armadura de anillos óseos. Nadan de diferente forma a la de los demás peces, puesto que mantienen una posición ergida, impulsándose con su alela dorsal. En lugar de una aleta anal, poseen una cola que se enrolla en forma de espiral con la que pueden aferrarse a tallos y plantas submarinas.
Es la única especie animal donde el macho queda fecundado. La hembra usa su ovopositor para insertar los huevos maduros dentro de la bolsa incubada del macho.
Los caballitos de mar se alimentan de pequeños invertebrados. Sus ojos poseen una movilidad independiente entre sí, lo cual les ayuda a reconocer uss presas (pequeños crustáceos). Cuando tienen la presa a su alcance la aspiran a través de su hocico óseo. Al no disponer de dientes se ven obligados a tragar la presa entera y a consumir grandes cantidades de comida.
La fertilización de los huevos se produce en el interior del saco, pero un estudio reciente manifiesta que los espermatozoides se liberan en el exterior y la fertilización ocurren en el momento en que los huevos van entrando en el saco del macho. Tanto la entrada de los huevos en el saco como su incubación ocurren en apenas seis segundos. Las crías son réplicas en miniatura de sus padres.
El caballito de mar es el animal por excelencia que representa fidelidad. Forma pareja una vez en su vida y es sabido que si por alguna razón la pierde no vuelve con otra.